De ninguna manera eran estos conjuntos de vientos exclusividad de los
medios aristocráticos. El escritor inglés Charles Burney
por ejemplo, daba informe en 1772 sobre música de Harmonie que
se interpretaba en el sitio de su estadía en Viena, el "Gasthof
Zum Goldenen Ochsen". Y Mozart escribía a su padre en Salzburgo
el 3 de noviembre de 1781: "escuché a las 11 p.m. música
nocturna, 2 clarinetes, 2 cornos y 2 fagotes, se trataba de música
de mi propia composición
los senores se hicieron abrir las
puertas y luego que se ubicaron en medio del patio, justo en el momento
que disponía a desvestirme, me sorprendieron de la manera más
agradable con el primer acorde de mi bemol. Esto demuestra además
las varias posibilidades de uso de los instrumentos de viento bajo diferentes
condiciones acústicas.
Para cubrir la necesidad creciente de esta música de Harmonie,
se le unieron pronto a las composiciones originales, arreglos de óperas
y de óperas menores. Pero también arreglos de hits orquestales
y de música de cámara invadían el mercado musical,
no siempre con el visto bueno de los autores. Beethoven por ejemplo, hacía
los arreglos de sus propias obras, antes de pensar dárselas con
desconfianza a otros. Pero que con frecuencia se hacian arreglos de manera
muy profesional y eficiente lo demuestran los innumerables arreglos de
Johann Nepomuk Wendt (por lo menos 5 óperas de Mozart), Georg Druschetzky,
Wenzel Sedlak entre otros. Esta capacidad de adaptar a música de
Harmonie, parece, era muy apreciada, pues de nuevo Mozart escribía
a su padre en 1782: "Usted no creerá qué difícil
es hacer estos arreglos para Harmonie, lograr adptar a los instrumentos
de vientos sin que se pierda el efecto". El mismo Brahms o Rimskij-Korsakow
opinaban de manera parecida, y resaltaban el gran conocimiento en este
aspecto de los directores de bandas militares.
El Maria Theresia Harmonie es una agrupación de músicos
de Viena, Bratislava y Budapest. Todos ellos con una larga trayectoria
en interpretación de instrumentos antiguos, en ensambles como:
Concentus musicus (Nikolaus Harnoncourt), Concilium musicum (Paul Angerer),
Musica aeterna-Bratislava, Capella Savaria, Wiener Akademie entre otros.
Los instrumentos originales (o copias) que utilizan, ofrecen un cuadro
sonoro semejante al de 200 anos atrás.
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